
En veinticinco años, Gengis Kan y sus ejércitos mongoles conquistaron más que los romanos en cuatro siglos, y fundaron el imperio más extenso que el ser humano ha visto nunca. Nacido Temuyín, un paria de las estepas, el hombre destinado a hacer historia como Gran Kan de los mongoles conquistó todos los territorios sobre los que posó la vista: desde Georgia y Armenia hasta Corea. Gengis Kan se erigió como un líder inesperadamente moderno: abolió las torturas, garantizó la libertad religiosa y destruyó los sistemas feudales basados en el privilegio aristocrático.
«Una elegante y experta narración de la vida de Gengis Kan y del Imperio mongol […] en la que se explica cómo Europa reescribió la historia para transformarla en una de pura barbarie.»
Jeffrey D. Burson